Durante años, las organizaciones de animales han estado en desacuerdo en la idea de regalar perritos o gatitos ya que advierten que la mayoría de esos cachorros terminarían en la calle o en albergues debido a la impulsividad de hacer este tipo de regalos.
Pero una investigación reciente realizada por la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA) nos muestra lo contrario. En una encuesta realizada a personas que recibieron una mascota de regalo, se obtuvo que el 86% de esas mascotas seguían teniendo un hogar.
El obsequio no tenía por qué ser una sorpresa: las personas que conocían el obsequio de antemano se volvieron igual de apegadas a la mascota. Aún más notable, otros estudios mostraron que las mascotas que se regalaban tenían menos probabilidades de ser abandonadas que las que se adquirieron por sus propios dueños.
No debemos olvidar que regalar una mascota es darle a alguien un miembro más de su familia, lo que conlleva responsabilidades de por vida. No es algo fácil de regresar como un suéter.
Aquí te dejamos algunos tips para tomar la mejor decisión en base a la persona a la que le vas a regalar y a la mascota:
No asumas nada: No solo porque alguien tuviera una mascota significa que quieren una en este momento. Tal vez siguen en luto por su mascota y no están listos para una nueva. Tal vez se van a mudar de casa a una sin espacio y aunque ese labrador cachorro sea adorable, no asumas que tu abuelita lo va a poder cuidar.
Olvida la sorpresa: Discute con tu amigo o familiar las posibilidades de tu regalo para asegurarte que de verdad desean una mascota y tienen la posibilidad económica de mantenerlo. Si estás pensando en regalárselo a un niño es muy importante que lo aclares con sus papás ya que ellos cargarán con la mayor parte de la responsabilidad.
Considera el estilo de vida de tu amigo o familiar: ¿tienen tiempo para una mascota? ¿O están en el trabajo todo el día? Además, considera que nadie en la familia sea alérgico a dicha mascota.
Toma en cuenta contactarlo con un refugio: De esta forma la persona puede recoger al perro o gato que desee. Las mascotas de los refugios suelen estar al corriente con sus vacunas y tienen la atención médica necesaria, además suelen estar esterilizados, lo cual puede reducir el gasto inicial para el nuevo dueño. Muchas organizaciones de animales reciben perros y gatos regularmente, así que pueden ayudarle al nuevo dueño a elegir dependiendo si puede convivir con niños, con otras mascotas, etc.
Es muy fácil dejarse llevar por la época navideña y pensar que el regalo perfecto es una mascota, pero eventualmente la ilusión se termina y la persona que recibe el regalo debe hacerse cargo de este regalo de por vida. Aun cuando hayas hablado con la persona y tomado en cuenta los puntos anteriores, es mejor que esperes a que termine esta época, ya que a veces no lo pensamos bien por la ilusión de los regalos y de la Navidad.
Como dicen, la paciencia es una virtud y en este caso es indudablemente cierto.