Se acerca la navidad y de inmediato comienza la búsqueda del regalo ideal para la familia, principalmente para los más pequeños de la casa y un cachorrito siempre resulta ser una opción encantadora…
Pero no todo es miel sobre hojuelas, regalar un perro se puede convertir en el mejor regalo que le hayas podido hacer a una persona en toda su vida, pero también el peor castigo que le hayas podido dar a ese lomito.
Muchas veces pensando que hacemos un bien porque estamos dando la oportunidad a ese animal de una vida mejor, estamos condenándolo a un abandono prematuro aún sin saberlo.
Entonces, ¿qué debes tener en cuenta si quieres regalar en Navidad un cachorro?
Partiendo de la base de que un perro no es un juguete, que una persona debe tener en cuenta cuando se plantea regalar un perro es:
Jamás regales un perro como capricho.
Quizá has escuchado decir a algunas personas que le encanta una raza concreta.
Nunca regales un perro por estética, ya que es una decisión superficial y al final, cada raza tiene una serie de características que no siempre se adaptan a las características de las personas
Para no equivocarse en la raza o cruce de razas es importante responder a varias preguntas: ¿qué nivel de energía tendrá ese perro? ¿necesitará mucho o poco ejercicio físico? ¿tiene tiempo esa persona para aportarle la actividad física que el perro necesita?
Regalar un perro es una responsabilidad.
Se consciente con tus decisiones.
Un perro no es un juguete y debes tener muy claro que la persona a la que regales un cachorro esté preparada para lo que significa criar, educar y cuidar a un perro.
Esta persona aparte de tener un amor tremendo por los perros, debe tener tiempo y dinero para hacerse cargo.
Tiempo porque un perro es un animal social que necesita estar siempre con la compañía de alguien, tiempo para pasearle y activarlo físicamente, tiempo para dedicarle amor y tiempo para educarle
¿Mi recomendación? que se lo pongas muy fácil al futuro o la futura dueña y al regalarle el cachorro adjúntale algún libro de ¿cómo educar y/o cuidar a mi perro?, así el proceso de adaptación será mucho más fácil y la educación y crianza será mucho más eficaz y enriquecedora.
Medita bien sobre la posibilidad de regalar un perro a alguien, hazlo a conciencia, pero, sobre todo, con corazón.
Cuando decidas dar un cachorro o perrito a un buen prospecto a dueño, recuerda que su alimentación o cuidado tiene que ser de calidad, pensando siempre en su salud.